Los científicos también son humanos: los hay buenos y altruistas, pero también hay tramposos y alguno que se equivoca.
En muchas ocasiones se suele mostrar a los científicos, en especial a los que investigan sobre salud, como personas abnegadas que dedican su vida a un fin noble como es el de combatir las enfermedades y mejorar la vida de las personas. Sin embargo, la historia de la ciencia está plagada de ejemplos de científicos que NO han sido tan nobles, ni tan abnegados ni tan honestos. Además, ha habido ocasiones en las que un avance importante se ha chocado con el inmovilismo o la cerrazón de otros científicos. En esta conferencia se pretende mostrar a los asistentes ejemplos de buenas y, sobre todo, de malas acciones en la ciencia, con la idea de que los asistentes desconfíen de todas aquellas ¿aportaciones científicas? que NO se publican en revistas revisadas por pares, sino que se dan a conocer en canales accesibles para el gran público, pero lejos del escrutinio de los expertos. De paso, aprovecharemos para tratar de elaborar una definición de qué es realmente la ciencia.
1. Acercar la ciencia a la ciudadanía, mostrando que la ciencia NO es un procedimiento oculto ni esotérico, sino que cualquiera con sentido común podría hacer experimentos científicos de calidad si tiene los conocimientos necesarios (que NO necesariamente han de ser avanzados). 2. Mostrar que una complicación más de la ciencia es protegerse de las falsedades que puedan publicarse en las revistas por motivos económicos, de prestigio o de mera competitividad. 3. Dar a conocer algunos ejemplos de científicos modélicos, de otros de dudosa ética y algunos de los errores más graves habidos en la historia de la medicina y de la ciencia en general.
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TOTS ELS CAMPS DE LA UNESCO